La violencia en Colombia parece incontenible. A las masacres y asesinatos colectivos, de una crueldad desconcertante, se suman los secuestros y desapariciones, el maltrato de niños y ancianos y las violaciones de adolescentes. Cada día, sin tregua, los colombianos somos espectadores o víctimas de atracos callejeros y de discriminación racial, sexual y socioeconómica. Sin quererlo, nos convierten en agentes de agresiones en el transporte urbano, el hogar, el colegio y el trabajo.
Colombia tiene las tasas de mortalidad por homicidio más altas del mundo.
El siguiente es un informe sobre el sicariato, la violencia y el homicidio en el país, tres factores que van ligados y amenazan la vida y convivencia diaria del ciudadano colombiano común.
EL SICARIATO EN COLOMBIA
En primer lugar, voy a definir la violencia, para luego hacer una explicación de lo que es el sicariato. Estos dos terminos van ligados y están tan presentes en la vida de los colombianos, que sería inútil y tonto explicar solo uno.
La definición de violencia es: “todas aquellas actuaciones de individuos o grupos que ocasionen la muerte de otros o lesionen su integridad física o moral”. En sentido muy general, la violencia se puede ver como algo que impide la realización de los Derechos Humanos, comenzando por el fundamental: el derecho a la vida.
Hace tres décadas la violencia ocupaba el noveno lugar entre las causas de muerte en Colombia. En los años setenta pasó a ocupar el cuarto lugar y desde los años ochenta se ha ubicado en el primero, tomando cada vez mayor ventaja en relación a las demás causas de muerte de los colombianos.
Pero los verdaderos indicadores del incremento de la violencia en Colombia son el número y la tasa de homicidios. En la última década ha habido en el país más de 230 000 homicidios, cifra que supera a los 200 000 estimados en Colombia en los años cuarenta y cincuenta, durante el período de La Violencia. En 1994 los homicidios constituyeron 70% de todas las muertes violentas registradas en el país y de
Aún más alarmante que el número total de homicidios es su distribución por sexo y grupos de edad. Los hombres, cada vez más jóvenes, son las víctimas más frecuentes de esta forma de violencia, de la que tampoco escapan las mujeres. Aunque se mantuvo el predominio de hombres, la participación femenina mostró un incremento notable.
En la parte de edad, es notable que casi 70% de las víctimas de todos
los homicidios tenían de
CUADRO 1. Homicidios (por 100 000 habitantes). Colombia,
Año | Homicidios |
1987 | 36 |
1988 | 53 |
1989 | 68 |
1990 | 73 |
1991 | 81 |
1992 | 86 |
1993 | 106 |
1994 | 127 |
Total | 630 |
CUADRO 2. Homicidios por edad
El sicariato se considera como una realidad social y como un efecto de las dificultades familiares, de barrio y económicas principalmente. Las personas que participan en esto, son jóvenes en su gran mayoría. Algunos asisten al colegio y otros no lo hacen por que no tienen esa posibilidad o simplemente por que no quieren.
El sicario se puede definir como una persona que asesina para lograr un beneficio económico, sin pensar en el dolor que puede generarle a otros. Este se caracteriza por vivir en las zonas marginadas de las ciudades en donde se cuenta con servicios públicos escasos y se convive en medio de las armas y la drogadicción, él generalmente busca estar con otras personas que se dediquen a lo mismo.
Muchas veces los sicarios al realizar sus homicidios utilizan las drogas para obtener mayor valentía y también recurren a símbolos religiosos como
En Colombia, el sicariato se ha desarrollado mas en las ciudades de Calí y Medellín y sus comunas. Desde la década de los 80 éste fenómeno de ha unido a otros como el narcotráfico y la delincuencia común, las cuales cada día son más comunes en la vida de los Colombianos y generan mayor inseguridad en ellos.
Por tal razón es necesario que en Colombia haya mayor educación, salud, empleo y tratamientos sicológicos, los cuales debe estar bajo un programa de mejora en la calidad de vida y satisfacción de las necesidades básicas que por insatisfacción estas personas acuden a este fenómeno social.
Finalmente, el sicariato es representación de la violencia e inconformidad de la calidad de vida. Por esto las personas acuden al sicariato, para mejorar su calidad de vida y salir de sus conflictos personales.
CONCLUSION
El mundo que nos rodea presenta las maravillas de la vida y del ingenio y a su vez, irónicamente, presenta lo cruel y lo horroroso. Colombia presenta en si esta complejidad, es el país de los colores, y de las bombas; cientos de años reunidos conforman, lamentablemente, nuestra realidad y nuestro futuro. Somos, sin quererlo, el resultado de la violencia política, de las condiciones precarias de nuestros antepasados, los odio de nuestros padres, el temor de nuestros abuelos, y la incertidumbre inexorable de nuestros hijos.
El sicariato no es un fin, es un medio.
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